viernes, 22 de febrero de 2013

Dólar paralelo y “devaluación exitosa” en Argentina


Es inconveniente la existencia de mas de un precio del dólar. En un sentido, refleja al extremo la distorsión de los precios relativos. Sin embargo, la discusión sobre el dólar paralelo o blue como problema ha hecho parecer absurda una cuestión que, por el contrario, es relevante: ¿Podría pensarse la brecha cambiaria entre dólar oficial y paralelo (que llegó a 48% el 18 de enero) como una devaluación exitosa que, en realidad, supone un second best o segundo mejor?

La economía argentina ha perdido la competitividad ganada después de la brutal y exitosa devaluación post 2001. Sin embargo, desde 2007 en adelante la creciente inflación y la creciente presión impositiva han hecho perder  esa competitividad a la economía argentina. Las decisiones tomadas desde el gobierno desde esa fecha han sido ineficientes. En el extremo de la ineficiencia figura la manipulación del índice de precios elaborado por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC). Sin embargo, una vez que el gobierno ha hundido el costo de la ineficiencia, aparece la creciente brecha entre dólar oficial y paralelo como una manera de devaluar sin profundizar las presiones inflacionarias. Este ultimo punto es relevante porque se puede confundir el alto índice de inflación real (20-25%) como una prueba del fracaso de la política cambiaria cuando en realidad la permanencia de la inflación en ese ratio reflejaría lo contrario, en tanto la inflación anual en torno del 25% se sucede desde 2008, pero ha sido en este ultimo año donde el precio paralelo del dólar ha sincerado ese numero de inflación real.

Por ende, si se ha repetido desde 2008 una tasa de inflación anual de 25% en un escenario de devaluación del dólar de 10% y, en el último año, se ha consolidado un nuevo escenario donde la inflación permanece en torno al 25% pero donde surge un dólar paralelo que se devalúa mas de un 25%, luego, estaríamos en presencia de una devaluación exitosa aun en un escenario donde la inflación real continuara siendo en torno al 25%.

Paso seguido, es posible que la existencia de una alta tasa de inflación nos haga perder de vista la existencia de un segundo mejor: un escenario donde la inflación permanece igual de alta pero donde la devaluación del tipo de cambio se ha profundizado. Si el gobierno lograra que el precio del dólar paralelo no se trasladace a los precios internos, estaríamos en presencia de una “devaluación exitosa” (es decir, de una ganancia de competitividad de la economía) aun frente a una tasa de inflación del 25% anual.

Mas aún, incluso en un escenario donde la inflación pasara de 25 a 30% en el corriente año (2013) podría argumentarse (repetimos, como segundo mejor) que ha acontecido una “devaluación exitosa” en tanto la depreciación del peso frente al dólar pasó de 10% anual a 35-45% en un escenario donde la inflación pasaría de 25 a 30%.