miércoles, 31 de julio de 2013

¿Por qué es necesario un nuevo Bretton Woods? Parte I



En la última década hemos asistido a un debate repetido sobre la conveniencia de reinventar las instituciones de Bretton Woods. Hay un consenso bastante amplio sobre el fin de ciclo que enfrenta el Fondo Monetario Internacional en un mundo que ha cambiado radicalmente desde aquel encuentro en un paraje olvidado en el Estado de New Hampshire, en  el verano boreal de 1944[1].
Sin embargo, siguiendo al Profesor Kurt Schuler, podemos preguntarnos si la relevancia que ha adquirido en el debate la necesidad de reinventar Bretton Woods no estaría reflejando el grado  de influencia que han tenido desde esa fecha instituciones como  el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial. Sostiene Schuler que nadie debate sobre la conveniencia de reinventar el Tratado de Viena o el Tratado de Versailles ya que, por distintas razones, se encuentran obsoletos como conceptos o han fracasado en sus objetivos. En cambio, se discute sobre la necesidad de reformular Bretton Woods porque, al menos en un punto, esas instituciones formaron parte de un mundo que ha prosperado como nunca en la historia humana[2]. Es que cualquiera sea  el método utilizado, desde el extraordinario trabajo de Magnus Anderson hasta la serie histórica aparecida en “Economic Growth in the 90s: Learning from a decade of reform”, publicada por el Banco Mundial, es claro que desde el fin de la Segunda Guerra hasta el presente la economía mundial ha experimentado el mayor período de prosperidad  de la historia[3].
Paso seguido, la necesidad de reinventar Bretton Woods debiese pensarse desde una doble perspectiva. Por un lado, la mencionada inédita prosperidad que la condición humana, particularmente en Occidente, ha experimentado en los últimos 65 años. Por otro lado, la creencia, en un punto casi certeza, sobre la pronta llegada de un epílogo para la supremacía occidental.
Como es ampliamente reconocido, la economía china superará en tamaño a la economía de EE.UU. en 2018, es decir, en 5 años. Paso seguido, ¿Cuál es la dinámica global que ocupa en parte el lugar que el sistema de Bretton Woods ha debido dejar? Por ejemplo, ese lugar ha sido ocupado en la última década por la compleja relación comercial entre EE.UU. y China. Esta relación tiene una lógica conocida: la rica economía americana compra mucho más de lo que le vende a China y ello no repercute en una apreciación cambiaria de la moneda de este país. Ello no sucede porque el gobierno chino lo impide. ¿Cómo lo hace? A través de la compra de bonos emitido por el Tesoro de los EE.UU.
Paso seguido, esta dinámica que se ha consolidado en la última década ha generado duros cruces entre las partes  y conflictos de diversa índole. Particularmente en el debate doméstico en EE.UU., los exportadores se quejan de la debilidad de la moneda china y algunos industriales protestan por la desleal competencia. Sin embargo, ¿Es ello así o es sólo una parte de la explicación? Más aún, ¿En qué medida la compleja e inédita relación comercial y financiera entre EE.UU. y China no ha devenido en una política espontánea que reinventa Bretton Woods?
Analicemos el problema en sus diversas partes. Primero, ¿Es un problema para EE.UU. que China financie a tasas cercanas a cero su alto nivel de vida? No necesariamente. Segundo, ¿Es un problema para China comprar deuda de su principal socio comercial en la moneda que emite ese socio y a tasas de interés cercanas a cero? No. ¿Por qué no sería un problema? Porque el Banco Central Chino no está comprando sólo deuda (consumo presente) sino, principalmente, productividad futura de los EE.UU. Es decir, al permitirle endeudarse a tasas cercanas a cero  China está financiando las futuras innovaciones en la economía de los EE.UU. que le permitirán, a esa sociedad que se mantendrá en la abundancia, proseguir comprando bienes y servicios producidos en China.
Paso seguido, aquello que es percibido como un problema estructural de la economía mundial es en realidad una relación comercial y financiera que supone que un actor financia la compra de otro actor a tasas bajas y en un papel denominado en la moneda del deudor. El acreedor lo hace porque cree que el deudor ha sido lo suficientemente innovador en el pasado como para hacer frente a sus deudas en el futuro. Es claro que esa relación no es en si mismo problemática. No hay en esa dinámica un riesgo.
¿Dónde se encontraría el riesgo? Obviamente, en la eventualidad que China no esté comprando deuda (consumo presente) y productividad futura sino sólo deuda, es decir, sólo consumo presente. Paso seguido, la pregunta debe dirigirse en cambio a investigar el estado de la innovación en EE.UU. ¿Cuál es el estado de la innovación en los EE.UU? Dicho de otra manera: ¿Es el estado de la innovación mayor, similar o menor al supuesto proceso de deterioro del Estado de Derecho? Recurramos a indicadores comparados
EE.UU. y China: Algunos indicadores comparados
Publicaciones Científicas, Patentes de Residentes e Índice de Estado de Derecho
Publicaciones Científicas

Patentes



Indice de Estado de Derecho
Year
EE.UU.
China

Year
EE.UU.
China

Year
EE.UU.
China
1985
137701
1943

1985
63663
4065

1996
92.3
36.4
1990
191556
6302

1990
90643
5832

2000
93.3
35.9
1995
193333
9061

1995
123987
10011

2002
92.8
39.2
2000
192701
18498

2000
164795
25346

2005
91.4
38.3
2005
205564
41603

2005
207878
93485

2008
91.8
44.2
2009
208601
74019

2011
247750
415829

2011
91.1
41.8

Fuente: Banco Mundial. Scientific and technical journal articles refer to the number of scientific and engineering articles published in the following fields: physics, biology, chemistry, mathematics, clinical medicine, biomedical research, engineering and technology, and earth and space sciences.  Patent applications are worldwide patent applications filed through the Patent Cooperation Treaty procedure or with a national patent office for exclusive rights for an invention--a product or process that provides a new way of doing something or offers a new technical solution to a problem. A patent provides protection for the invention to the owner of the patent for a limited period, generally 20 years.

La pregunta principal que desarrollaremos en la segunda parte es si China ha estado financiando fundamentalmente el consumo presente o, fundamentalmente, la innovación futura de los EE.UU.




[1] Ben Steil ha escrito un gran trabajo sobre el tema: “The Battle of Bretton Woods: John Maynard Keynes, Harry Dexter White and the MAking of a New World Order”, publicado por el Council of Foreign Relations en 2013.
[3] Ver e trabajo de Anderson en http://www.theworldeconomy.org/ y la serie histórica del Banco Mundial en  http://www1.worldbank.org/prem/lessons1990s/chaps/01-Ch01.pdf.

viernes, 22 de febrero de 2013

Dólar paralelo y “devaluación exitosa” en Argentina


Es inconveniente la existencia de mas de un precio del dólar. En un sentido, refleja al extremo la distorsión de los precios relativos. Sin embargo, la discusión sobre el dólar paralelo o blue como problema ha hecho parecer absurda una cuestión que, por el contrario, es relevante: ¿Podría pensarse la brecha cambiaria entre dólar oficial y paralelo (que llegó a 48% el 18 de enero) como una devaluación exitosa que, en realidad, supone un second best o segundo mejor?

La economía argentina ha perdido la competitividad ganada después de la brutal y exitosa devaluación post 2001. Sin embargo, desde 2007 en adelante la creciente inflación y la creciente presión impositiva han hecho perder  esa competitividad a la economía argentina. Las decisiones tomadas desde el gobierno desde esa fecha han sido ineficientes. En el extremo de la ineficiencia figura la manipulación del índice de precios elaborado por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC). Sin embargo, una vez que el gobierno ha hundido el costo de la ineficiencia, aparece la creciente brecha entre dólar oficial y paralelo como una manera de devaluar sin profundizar las presiones inflacionarias. Este ultimo punto es relevante porque se puede confundir el alto índice de inflación real (20-25%) como una prueba del fracaso de la política cambiaria cuando en realidad la permanencia de la inflación en ese ratio reflejaría lo contrario, en tanto la inflación anual en torno del 25% se sucede desde 2008, pero ha sido en este ultimo año donde el precio paralelo del dólar ha sincerado ese numero de inflación real.

Por ende, si se ha repetido desde 2008 una tasa de inflación anual de 25% en un escenario de devaluación del dólar de 10% y, en el último año, se ha consolidado un nuevo escenario donde la inflación permanece en torno al 25% pero donde surge un dólar paralelo que se devalúa mas de un 25%, luego, estaríamos en presencia de una devaluación exitosa aun en un escenario donde la inflación real continuara siendo en torno al 25%.

Paso seguido, es posible que la existencia de una alta tasa de inflación nos haga perder de vista la existencia de un segundo mejor: un escenario donde la inflación permanece igual de alta pero donde la devaluación del tipo de cambio se ha profundizado. Si el gobierno lograra que el precio del dólar paralelo no se trasladace a los precios internos, estaríamos en presencia de una “devaluación exitosa” (es decir, de una ganancia de competitividad de la economía) aun frente a una tasa de inflación del 25% anual.

Mas aún, incluso en un escenario donde la inflación pasara de 25 a 30% en el corriente año (2013) podría argumentarse (repetimos, como segundo mejor) que ha acontecido una “devaluación exitosa” en tanto la depreciación del peso frente al dólar pasó de 10% anual a 35-45% en un escenario donde la inflación pasaría de 25 a 30%.

viernes, 25 de enero de 2013

Hacia una rebelión fiscal legal en Argentina: La soja como medio de pago, unidad de cuenta y reserva de valor


Hacia una rebelión fiscal legal en Argentina:
La soja como medio de pago, unidad de cuenta y reserva de valor

El sector agropecuario se encuentra ante una inédita sucesión de problemas: estancamiento en los precios internacionales, altos costos de producción, dólar oficial retrasado, retenciones y la permanente vocación política por parte del gobierno de debilitarlo y dividirlo. En este contexto, las últimas lluvias podrían ayudar a la cosecha de soja. Sin embargo, es necesario remarcar que el mas beneficiado por ello será el gobierno a través de las retenciones, ya que los productores apenas minimizarán las perdidas.

¿Cómo evitar que el gobierno se apropie de ese 35% de la producción, que sistemáticamente usa para debilitar y provocar al único sector que le ha hecho frente cuando era realmente difícil hacerlo? Utilizando la próxima cosecha de soja (y los pocos millones de toneladas retenidas) como moneda o medio de pago interno y así evitar la exacción inconstitucional del impuesto a las exportaciones o retenciones decretadas por el Ejecutivo, dado que ello es potestad del Poder Legislativo.

Así, los actores de la cadena agroindustrial pueden empezar a pensar mecanismos a través de lo cuales, principalmente en los pueblos pequeños y medianos del interior del país, se intercambien promesas de pago o pagarés (y se reciban las facturas correspondientes) respaldados en las toneladas de soja que (como un Banco Central diseminado) se guardan en los silos y silobolsas. Si bien suena de difícil implementación, es la manera en que las sociedades han pasado del trueque a una economía dineraria y, en parte, han evitado en el pasado la confiscación de sus ingresos por parte de los reyes. En el pasado, la sal, el cacao, el ganado, aceite de oliva, cerveza o vino, cobre, hierro, diamantes, anillos y cigarrillos han sido medio de pagos y reserva de valor, hasta llegar a los bienes mas eficientes, como la plata y, principalmente, el oro.

En la actualidad, el oro sigue siendo percibido por el mercado como un bien apropiado que cumple las condiciones de una buena moneda y por ello los Bancos Centrales respaldan su emisión monetaria en ese metal. Las características de un bien para ser masivamente aceptado como medio de pago, reserva de valor y unidad de cuenta son las siguientes: ser un bien escaso, ser fungible, ser fraccionable en partes iguales, ser fácilmente transportable, ser un bien imperecedero, homogéneo y poseer una utilidad en si mismo. Podemos ver que el oro posee todas las condiciones. A su vez, podemos ver que la soja, en menor medida, también las posee.

Así, para que un bien sea percibido como un buen medio de pago y reserva de valor debemos sumarle otra característica: la confianza que genera entre las personas. Esa confianza ha sido construida dentro del sector agropecuario a lo largo de 2008. Paso seguido, esa confianza puede ahora expresarse en la soja como medio de pago. A su vez, al expresar confianza en la soja como medio de pago, la sociedad civil del interior del país estará expresando su desconfianza en el gobierno como tenedor de un bien, el peso, y de una política, las retenciones, que van en contra del bien común.

Es importante notar que recurrir a la soja como medio de pago, reserva de valor y unidad de cuenta es una forma legal de rebelión fiscal. La medida es compleja pero tiene muchas ventajas: fortalece y profundiza la confianza entre las personas agredidas por el aparato estatal, evita otra forma de confiscación que supone el tipo de cambio oficial, evita el injusto e inconstitucional impuesto a las exportaciones y da impulso a una economía  que se ha desacelerado profundamente en los últimos meses. A su vez, como mencionamos, comienza a articular una incipiente rebelión fiscal.